“Se mire como se mire, Don Pancho nos deja un ejemplo de trabajo, honestidad y compromiso con la sociedad, y nos muestra que no hay techo para los sueños, que las crisis se superan, que podemos lograr cualquier objetivo que nos propongamos y que si lo hacemos en equipo, mucho mejor”, manifestó el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate, Juan José Szychowski, al recordar al empresario yerbatero y al hombre de familia.

Hombre de palabra y honestidad a toda prueba, forjó, con tesón, el perfil de empresario yerbatero a través del establecimiento fundado por su padre Juan, posicionando a La Cachuera, ubicada en Apóstoles, como una de las agroindustrias más importantes de la región.

Con las raíces siempre presentes, “Don Pancho” encontró tiempo para plasmar la memoria en letras a través del libro “Historias de mi familia”, cuyas páginas reflejan las vivencias, el esfuerzo y las esperanzas de su padre y abuelos inmigrantes, oriundos de Borszcow, Polonia, tras llegar a estas tierras en el año 1900.

El legado cultural también está presente en el Museo Juan Szychowski, en Apóstoles, donde se pueden apreciar las primeras herramientas de trabajo y vivenciar la historia, cómo se desarrolló la vida y obra de este emprendedor visionario.